
Fluir sobre el silencio,
con rumor sereno,
al mezclarse los conceptos.
Fluir sobre las piedras,
egoísmos hirientes
anclados en las tierras.
Fluir hasta dulcificar las asperezas con
densidad de almíbar.
Fluir. Fluirnos. Fundirnos
respetando diferencias.
Poema XI “Mística mundana”
© César Sobrón