
Veinticuatro horas.
El mismo tiempo.
Eso sí, cada día,
hasta san Juan,
minutos más de luz.
Luz luminosa.
Más, cuanto más iluminen,
el entorno, nuestros actos.
Ieni y yo os deseamos
muchos actos luminosos
de los que resplandecen las miradas,
para una feliz navidad
y un año muy satisfactorio.
Recibid nuestro profundo y cálido abrazo creativo,
en estos tiempos de distancia de seguridad.
César Sobrón