
Con este poema quiero hacer, una vez más, un homenaje a todos los docentes comprometidos con su profesión. La profesión más importante y honorable que un ser humano puede ejercer, a pesar de la escasa recompensación económica y social.
Os deseo a todos una semana muy agradable.
Educar…
Seducir hacia la vida.
Despertar curiosidades.
Fortalecer voluntades.
Conducir tanta energía
es digno de titanes.
Pero sólo somos carne
humana
con neuronas,
aún, activas.
“Las partes de un todo”
© César Sobrón