
Desde hace tiempo se dice que la envidia se apodera de la mayoría de los españoles y nos impide el crecimiento. Puede que sea cierto, y aún así, crecemos. ¿Hasta dónde llegaríamos si superáramos esta pandemia restrictiva? Tal vez estos tres poemas nos sirvan de vacuna. Os deseo una semana libre de envidias.
Suponer inmerecidos
los triunfos ajenos
hasta el punto
de sembrar el desprecio.
∞ ∞ ∞
Carecer de la posibilidad
de disfrutar de los éxitos
propios,
inmersos en el dolor aplastante
de los logros
de quienes nos rodean.
Poema XVII
∞ ∞ ∞
Impide,
a quien la siente dentro,
la fusión sincera entre los seres
para compartir,
tiempo, bienes,
placeres, esperanzas
y experiencias.
La envidia es un tobogán
hacia la soledad indeseada.
Poema XL
∞ ∞ ∞
La envidia destruye
la posibilidad de relaciones
entre seres
con insatisfacción permanente.
La envidia supone
injustos
los éxitos ajenos
y los fracasos propios.
“Abstractos”
© César Sobrón