
Porque cada momento
resulta irrepetible,
asumirlo muy dentro
nos es imprescindible.
Porque la realidad
es la que se percibe,
abrir con claridad
las fibras más sensibles.
Seres únicos somos
en espacio y en tiempo;
átomos en el cosmos.
Soledad arrastramos
mitigada entre amigos
que nos tienden sus manos.
Poema XXIV “Drinos”
© César Sobrón