
Todos los paladares
delicados y finos
prefieren los hogares
acogedores, dignos.
Aderezar los días
con confianza y respeto.
Con ternura y afecto,
esparcir alegrías.
Para postre, el humor.
Dulcifica tragedias
y nos genera amor.
Abrazos que alimenten
con todo el corazón
las pieles y las mentes.
Poema XXXI “Drinos”
© César Sobrón
Sin llegar a alimentar, despierta el apetito 😋