
Si asumimos lo efímero
de nuestro ser en el universo,
apenas un átomo de la inmensidad,
un fugaz instante,
una micra de eternidad.
Si danzamos etéreos
al ritmo que marca la vida,
si participamos, sinceros,
de la entropía universal
con un respeto exquisito,
se abre la posibilidad
de generar microarmonías,
amor fusionante,
poesía.
Poema XVI “Otredad”
© César Sobrón