
Ruido, ruido y más ruido. Estamos saturados de tanto ruido interesado. Ante el ruido, silencio. Silencio reflexivo. Con este poema os deseo a todos una semana serena.
Silencios, discurso.
Silencios elocuentes.
Silencios densos.
Silencios multiusos.
Silencios, disidentes.
Silencios intensos.
Silencios, inseguros.
Silencios insistentes.
Silencios certeros.
Silencios.
Poema XXI
“Poemas primarios”
El balido del rebaño, sin hambre, hasta suena bien. A veces aún teniendo el estómago lleno, si las ovejitas y carneros se aburren, pueden llegar a ser desagradecidos y molestos. La pena es que los burros que pueden dirigir al rebaño están en peligro de extinción.