
Fotografía: Ieni Heras
Hoy os propongo estos tres poemas para reflexionar un poco, como antídoto a las polarizaciones que nos asedian por todos los lados. Os deseo una magnífica semana.
III
Nosotros
Nos sentimos el centro,
poseemos la certeza
de ser quien somos.
Nos lo merecemos todo.
∞
Pero nosotros somos otros,
somos ellos. Ellos lejanos
para los ojos ajenos.
∞ ∞ ∞ ∞ ∞ ∞ ∞
IV
Ellos
Espejos cóncavos y convexos
en los que reflejar la imagen.
Ojos llenos de paja
de mirada amarillenta.
Las vigas de los nuestros
nos apuntalan las creencias.
∞
Espejos empañados
con la bruma
entre la distancia.
Ellos nos admiran
con sumo desprecio.
∞ ∞ ∞ ∞ ∞ ∞ ∞
V
El otro
El otro está lejos.
Está sin nombre.
Está sin rostro.
∞
El otro amenaza brumas,
amenaza truenos,
amenaza dramas.
∞
El otro es un ajeno,
es universo,
es en sí mismo.
∞
Yo mismo, soy otro.
Otro silencio,
otro dilema,
otro enigma.
∞
… Si siempre se pudiera
besar los ojos del otro
con la mirada.
“Otredad”
© César Sobrón
Si, aunque es inevitable vivir nuestra propia realidad, tan cambiante y vulnerable. A veces, los momentos que se consideran de buena onda están sensiblemente señalados por otros instantes que están a punto de llegar. Las vidas con sus tiempos. Emociones necesariamente vivas y cambiantes de unos y otros. Mirar desde otros ojos.