
En estas fechas la muerte se hace presente. Fiestas de difuntos y disfraces macabros que pretenden espantar el miedo a la muerte. La vida pasa rápido, el tiempo vuela. Saborear cada instante, sea dulce o amargo, ha de ser el objetivo de quien quiera tener una vida rica en experiencias e interesante.
Con estos dos poemas os deseo una semana intensa y placentera.
Se fueron,
no están.
Homenajes hirientes,
palabras sonoras,
heridas abiertas,
miradas dolosas
planean
entre los presentes.
En la ausencia,
el pasado se diluye
en la memoria interpretada
a ritmo de foto
en la portada.
“¡Qué solos se quedan los muertos!”
… y los vivos…
¡Qué desprotegidos!
Poema II
∞ ∞ ∞ ∞ ∞ ∞ ∞ ∞ ∞ ∞
Corta la vida.
Corta.
Caronte espera en su barca.
Las frustraciones enquistadas
en el cerebro
estallan.
Siempre la vida es corta.
Muy corta.
Incluso vivida
de forma intensa.
Poema XVIII
“Poemas primarios”
© César Sobrón
Qué gran verdad!!
No tenemos cultura de la muerte, que es lo único que sabemos , seguro ocurriera!!